Ciclismo, naturaleza, fotografía.

CICLISMO, NATURALEZA, FOTOGRAFÍA, MTB, RUTAS.

martes, 23 de octubre de 2012

ASALTO AL ALTO DEL PINGARRON 14/10/2012

Recorrido por el Parque Regional del Sureste de Madrid, incluyendo la subida al Alto del Pingarrón, una pequeña estribación de apenas dos kms y medio situada entre los municipios de San Martín de la Vega y Titulcia que se realiza por un escarpado camino que trepa entre unos cantiles yesíferos que durante la Guerra Civil Española fueron testigos de la cruel batalla del Jarama.


Vega del Pingarrón.

Una semana después de la Talajara y ya recuperado de una gastroenteritis aguda (rota virus) que me dejo fuera de combate durante toda la semana. Me decido a realizar un recorrido por el parque regional del Sureste, circulando por caminos y lugares que conozco sobradamente, ya que forman parte de mis entrenamientos cotidianos, aunque en esta ocasión con el aliciente de incluir la subida al Alto del Pingarrón.





Hasta en tres ocasiones había intentado ascender este pequeño cerro y siempre con resultado negativo. Fracasando por distintos motivos, sin poder continuar encima de la bici y teniendo que completar el resto de la subida arrastrando la bici. La primera equivoqué el camino y cogí un atajo practicamente insalvable por los porcentajes de las cuestas, por encima del 20%, en aquella ocasión la pendiente me pudo. La segunda vez metí la rueda en una rodera y perdí el equilibrio teniendo que poner pie a tierra. Recuerdo que la última vez me quede frenado por completo en un banco de arena y terminé cayendo al suelo, por suerte sin consecuencias, solo unos rasguños.


Este era mi cuarto intento, pero tenía la sensación de que iba a ser el bueno. Unos días antes las lluvias caídas habían dejado el terreno en buenas condiciones, muy compacto y aplastado. Haciendo desaparecer los bancos de arena y el polvillo. Nada me podía detener esta vez. Ilusionado con este reto sobre las 9,15 inicio la ruta desde casa, en esta ocasión en solitario, nadie me acompaña. Hacía tiempo que no salía solo, pero de vez en cuando también me gusta sentirme autosuficiente.




Alto de la Marañosa.

Los primeros kms discurren por suelo urbano, alejándome de Getafe a través de la red de carriles bici de que dispone esta población. Un rápido paso por el poligono industrial me acerca al Cerro de los Ángeles, un lugar emblemático para todo getafense por albergar la patrona de nuestra ciudad. También esta considerado como el centro geográfico de la península. En seguida me adentro en los caminos que se dirigen a La Marañosa, la primera dificultad del día.





Se nota que el otoño ya esta aquí. Este fin de semana han descendido las temperaturas considerablemente. He vuelto a tener que ponerme el wind-stopper y la camiseta térmica, que tenía olvidados en el armario. Sin embargo he mantenido el culotte corto, me gusta sentir el fresquito en las piernas. En previsión de no hacer paradas en ningún pueblo he colocado dos portabidones en la bici. Un bidón con agua y otro con aquarius, que seguramente se iban a mantener fresquitos durante toda la mañana. Lo de llevar camelback no va conmigo. Además esta ruta me servirá para probar, el Avatar Gel Comp, un sillín de la marca Specialized con el que espero sentirme más cómodo que con mi actual Selle Itallia SL.


La Marañosa es un pequeño monte que se puede ascender de diversas formas. Los ciclistas utilizan el carril bici que discurre paralelo a la M-301. Para los que practicamos MTB también tenemos varias opciones interesantes por esta vertiente. Por el margen izquierdo de la carretera tenemos una subida bastante dura que conozco bien de realizarla en otras rutas. Sin embargo hoy me apetecía coger el camino que sale a la derecha del carril bici. Una alternativa que me servirá como aperitivo.




Los primeros dos kms se realizan por un camino amplio y sin ninguna pendiente reseñable. El camino se va alejando del carril bici adentrandose en la montaña para luego atravesar unos metros de descenso que finalizan en un cruce de caminos. De seguir de frente llegaría al vertedero, el camino de la derecha nos acerca hasta Pinto. Sin embargo para llegar a la cima de La Marañosa hay que tomar el camino de la izquierda. Es un tramo bastante complicado. Se trata una larga recta repleta de piedras del tamaño de manzanas que ocupan todo el ancho del camino. Tirando de molinillo y no sin dificultades consigo llegar arriba. Curiosamente por esta zona me tropiezo con varios bikers, tres en sentido contrario descendiendo con mucha precaución y uno allá a lo lejos pasándolo mal.


Desde la cima de la Marañosa se contempla toda la llanura, los pastizales y se adivinan perfectamente los edificios más emblemáticos de la capital. El siguiente tramo de la ruta es un divertido descenso que discurre al principio bordeando una arboleda para después adentrarme en un frondoso bosque de pinos que me protegerán durante un par de kms de los rayos del sol. Es una bajada que se puede hacer muy rápida, metiendo plato grande durante muchos momentos. Al fondo se divisan las siluetas de las atracciones del parque de la Warner.



Al llegar a la glorieta de la warner me desvío para tomar el camino que me lleva al poblado de Gozquez de Abajo. Esta pequeña aldea resulta de lo más tenebrosa. Un tractor y un coche mal estacionados son el único rastro de vida humana que pude observar por allí. También ví un perro muerto y un gato demacrado. Por un instante pensé que podía ser atacado por una legión de zombies hambrientos que saliesen de las casas en mi busqueda, pero por suerte esto solo pasa en las series americanas.



A partir de aquí se puede coger cualquier camino de los muchos que salen, aunque todos tienen el mismo destino, la carretera, que hay que tomar inevitablemente durante 400 metros para cruzar el rio Jarama a través de un puente. Este es un punto peligroso puesto que carece de arcén y los coches van bastante deprisa, casi siempre sin respetar la distancia de seguridad. En seguida se llega a la urbanización Vallequillas donde entro en una glorieta que abandonaré para tomar un camino de tierra.


Vega del Pingarrón.
Este camino tiene mucha grava suelta e irregularidades de rodadas de tractor que hacen incomodo el pedalear. Lo más recomendable es ir por los extremos. Durante 5 kms circularé entre los cortados yesíferos del Pingarrón y la inmensa vega del río Jarama que riega los extensos campos de cultivo de San Martín de la Vega, hasta alcanzar la urbanización del mismo nombre donde realizo una breve parada, lo justo para preparar el asalto definitivo al Alto del Pingarrón, el objetivo de la ruta.




Me encuentro en pleno Parque Regional del Sureste, un espacio protegido de más de 30.000 hectáreas, surcado por los cursos bajos de los ríos Jarama y Manzanares. El agua es el elemento predominante con la existencia de numerosas lagunas originadas por la extracción de áridos, en ellas algunas aves encuentran su lugar idóneo para la cría, destacan las garzas, patos y cormoranes. Existe un tipo de flora muy especial como jabuna, sisallo, hierba de las pecas, carraspique y chucarro. Son bosques de escasa densidad con grandes espacios abiertos ideales para la existencia de aves esteparias como avutardas, sisones y alcaravanes. Estas vegetaciones contrastan con la gran cantidad de llanuras para el cultivo del cereal que predominan por toda la región.


Con más miedo que vergüenza comienzo el ascenso al Alto del Pingarrón. Los precedentes no son alentadores aunque me encuentro motivado. Solo echo en falta la compañía de mis colegas, se que a más de uno le hubiese encantado afrontar este reto. Tras superar la urbanización Vega del Pingarrón el camino se estrecha de forma considerable. El recorrido se dirige hacía la izquierda para comenzar a trepar entre los cantiles sin  posibilidad de ofrecer ninguna vía de escape.




Este es un lugar con mucha historia, durante la Guerra Civil esta zona fue testigo de la cruel batalla del Jarama, con miles de bajas por ambos bandos. El ejercito republicano con la ayuda de las Brigadas Internacionales frenó durante varios días la ofensiva del bando nacional que cercaba la comarca de las vegas. No es difícil encontrar por estos lugares trincheras, nidos de ametralladoras, restos de obuses y demás vestigios de la contienda.


Se trata de una subida corta que consta de 2,2 kms de longitud, que se hace durisima por la fuerte pendiente y lo irregular del terreno. Durante la ascensión habrá que luchar contra la gran cantidad de piedras sueltas, varias grietas y roderas que dividen en algunos tramos el camino y los numerosos bancos de arena que se forman en distintas partes del recorrido. A parte de afrontar rampones por encima del 10% que solo se pueden superar con la ayuda del molinillo y mucho sacrificio.



Es una subida técnicamente complicada. A veces se hace necesario echar todo el cuerpo hacía delante para mantener el equilibrio sobre la bici. También es aconsejable no levantarse del sillín para que la rueda trasera no patine. Por supuesto hay que imprimir mucha potencia a cada pedalada para no quedarse parado y poder avanzar por encima de todas las piedras. Supongo que con una bici de doble suspensión hubiera pasado menos penurias que con la rígida, que por esta superficie se mostró poco efectiva. Incluso en un par de ocasiones he realizado pedaladas en vacío al no traccionar la rueda trasera. Casi me voy al suelo.

Alto del Pingarrón.

A la altura de la urbanización Valrromeroso el terreno se vuelve, si cabe, aun más abrupto. A partir de aquí tendré que dar todo lo mejor de mi para superar las rampas más bestiales y escarpadas. Avanzo entre un pedregal buscando el lado "limpio" del camino que me permita seguir sin caer en medio de las roderas. A medida que asciendo voy dejando atrás el enorme barranco por el que atravieso. Los últimos 300 metros, son demoledores, se me hicieron eternos, con diferencia los peores. Por suerte el final de la subida ya se vislumbra a lo lejos. Animado por la cercanía de la cima comienzo a recodar todos los intentos anteriores. Esta vez la montaña no ha podido conmigo.


Después de 18 minutos de ascensión corono el Alto del Pingarrón, quizás de lo más "heavy" que se puede subir haciendo MTB por la zona sur de Madrid. Como dato, mencionar que la velocidad media de la ascensión ha sido de 7 km/h. Un ejemplo claro de la dureza de esta subida que animo a todo escalador intrépido a que descubra. Justo al finalizar me cruzo con varios miembros del club Distrito 18, que realizaban una ruta por la zona. A continuación giraré hacía la izquierda para tomar una vía pecuaria en perfecto estado.



Por delante tengo algo más de 5 kms hasta alcanzar la carretera, transitando por una autopista de tierra que me permite alcanzar velocidades de crucero superiores a los 30 km/h. Un contraste de cadencia que me hace resentirme de los gemelos y los cuadriceps. Después de tanto rato utilizando el platillo, someter la musculatura a grandes desarrollos no es lo más adecuado. Así pues decidí aminorar algo el ritmo hasta que me volviera a encontrar dispuesto a dar caña. Este es el único tramo de la ruta que desconocía. Un largo paseo rodeado de extensos campos de olivares con la constante presencia de la enorme cementera que se observa desde lejos.


Llevados 40 kms de marcha alcanzo la M-302, la carretera que une Morata de Tajuña y San Martín de la Vega. Los próximos cinco kms los haré por asfalto, descendiendo el Alto de Valgrande hasta llegar a Vallequillas. Después cruzaré de nuevo el río Jarama por el mismo puente que hace ya más de una hora hice por allí mi primer paso. Tras abandonar la carretera la ruta vuelve a pasar por el poblado de Gozquez de Abajo aunque en esta ocasión si pude ver a un par de personas.


En la glorieta de la warner me paré durante un buen rato a descansar. Por allí me sorprendió encontrar un par de amazonas haciendo un mal uso del carril bici. A estas alturas todo el mundo tendría que tener claro que el carril bici es de uso exclusivo para los ciclistas. Siempre que nos encontremos la señal R-407 a la entrada tenemos la obligación de utilizarlo, además el resto de usuarios de la vía tienen expresamente prohibida su entrada. El reglamento no deja lugar a dudas: "Obligación para todos los conductores de ciclos a circular por la vía a cuya entrada esté situada y prohibición a los demás usuarios de la vía de utilizarla". El carril bici de San Martín de la Vega es muy transitado por ciclistas que en muchas ocasiones van a velocidades muy altas, sería muy peligroso e irresponsable dejar que los animales y los vehículos motorizados transitar por el carril bici. Podían provocar accidentes.






Carril bici de San Martín de la Vega.
El resto de la ruta no ofrece mayor complicación que el discurrir de los kms. En seguida reanudo la marcha ascendiendo el Alto de la Marañosa, esta vez utilizando el carril bici. Una suave subida de 4,5 kms que siempre me gusta realizar a tope, aunque en esta ocasión en la cima he marcado un discreto tiempo de 13m 54sg. Mi mejor registro por esta vertiente esta en 11m 29sg con la flaca, por supuesto es muy distinto. Tras un rápido descenso que me acerca al convento de las Carmelitas, abandono el asfalto rojo para volver a entrar en los caminos de tierra.


Para no volver a pasar por los mismos sitios que la ida, tomo un tramo de la cañada real galiana que me lleva hasta el Cerro de los Ángeles por otros caminos distintos. A veces busco alternativas para recorrer sendas y caminos no explorados que me sirvan de distracción. No me gusta hacer una ruta de ida y vuelta por los mismos sitios si puede hacer usando otras opciónes. Hace años, cuando no tenía gps, me encantaba aventurarme por caminos y lugares desconocidos. Era uno de mis pasatiempos con la bici.


Sobre las 13,30 llego al barrio de El Bercial dando por finalizada la ruta, después de 70 kms realizados en 3h 58m (tiempo encima de la bici) a una media de 18 kms/h. Llego a casa satisfecho por cumplir uno de los retos que tenía pendiente desde hace tiempo. Personalmente pienso que esta subida al cerro del pingarrón es de lo más duro y complicado que se puede realizar por la zona sur y la comarca de las vegas. Un ascenso que es muy dificil realizarlo de un tirón. Cuarto intento y esta vez objetivo cumplido.



PERFIL:


TRACK DE LA RUTA:

2 comentarios:

  1. Veo que te has recuperado bien de tus dolencias estomacales, me alegro. La subida del Pingarron, como bien dices es muy dura, yo la hice en la Red MTB y por las piedras tuve que echar pie a tierra y de todos los que fuimos pocos fueron los que consiguieron coronarla.
    Veo que tenemos la misma filosofia en cuanto a no hacer rutas de ida y vuelta, siempre hay que intentar volver por otros caminos, amen de intentar encontrar caminos nuevos para nosotros.
    Un fuerte abrazo.

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  2. Pues enhorabuena amigo David, siendo de Madrid conozco parte del recorrido que has realizado, pero debo reconocer que no recuerdo haber subido al Cerro del Pingarrón. Hace tiempo que ya demarro por Segovia.
    Después de la rotonda de la Warner subiste a buen ritmo, pero recuerdo tambien que en ocasiones el aire empujaba de cola, no habitual, y favorecía mucho el ascenso. Como tú, prefería meterme entre los pinos, a izquierdad o derechas, para evitar el carril bici en lo posible.
    Lo que si te garantizo es que no echo de menos aquellos paisajes.
    Un abrazote... y pégate una escapada por nuestra zona.

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